Hace dos años, Mark Zuckerberg sorprendió al mundo al renombrar su empresa, Facebook, como Meta, con una visión audaz de llevar las redes sociales a un nivel completamente nuevo. Sin embargo, después de un 2022 tumultuoso, donde los inversores perdieron la confianza debido a la desaceleración del crecimiento y factores externos como la guerra entre Rusia y Ucrania y la inflación desbocada, Meta ha experimentado un resurgimiento en 2023.

En los últimos tiempos, Meta ha disfrutado de ocho sesiones consecutivas en verde, su racha alcista más larga desde septiembre de 2015. Esto la ha llevado a alcanzar máximos anuales cercanos a los 334 dólares por acción y a recuperar niveles previos a la crisis de 2022. Desde sus mínimos del año pasado, las acciones de Meta han recuperado un impresionante 277%, con un aumento del 178% solo en este año.

Esta actuación la coloca como la segunda empresa más alcista en el S&P 500 y el Nasdaq 100 en 2023, solo superada por Nvidia. En lo que va de noviembre, las acciones de Meta han subido un 11%, lo que ha añadido casi 84.000 millones de dólares a su valor de mercado, situándola en alrededor de 861.500 millones de dólares.

A pesar de esta notable recuperación, algunos analistas creen que Meta aún tiene margen para crecer. El consenso de analistas recopilado por Bloomberg sugiere un potencial adicional de revalorización del 12%, con un precio objetivo medio de 374 dólares por acción. Algunos analistas incluso predicen que las acciones de Meta superarán los 400 dólares, lo que la convertiría en una de las empresas “billonarias” en bolsa.

Con el respaldo de la inteligencia artificial, el enfoque en los carretes y una mejora en la monetización a través de Advantage+ Shopping y Click-to-WhatsApp, Meta se encuentra en una posición sólida para seguir creciendo en los próximos años. A pesar de los desafíos pasados, Meta parece estar lista para un nuevo auge en el mundo de la tecnología y las redes sociales.